Los terremotos en la Vega de Granada se deben a la aproximación continua de 4 a 5 milímetros al año entre las placas eurasiática y africana.
Cuando se producen estos episodios de continuos terremotos (enjambres sísmicos) se produce una gran liberación de energía acumulada repartida entre muchos temblores, lo que es positivo y más favorable que si toda se liberase de una sola vez.
Dicho esto, nos toca pedir calma y prudencia. Evitar los bulos, siempre informarse en canales oficiales y recordad siempre estos consejos que el Instituto Geográfico Nacional nos da para actuar durante y después de un terremoto.







